Todas las niñas, niños y adolescentes migrantes son sujetos plenos de derecho.

Trabajamos con los Estados para que ellas y ellos puedan disfrutar de sus derechos y cumplir con sus deberes con base al progreso evolutivo de sus facultades. Asimismo, reconocemos que la garantía y cumplimiento de estos derechos corresponde a la familia, al Estado y a la sociedad. Por ello, asumimos como principio de obligatorio cumplimiento aportar para que - en toda decisión que se tome - se priorice el pleno y armonioso desarrollo de sus capacidades tomando en cuenta la guía apropiada de su madre y padre, o sus representantes legales. Con base en esto, les brindamos una preferente consideración en el suministro de recursos, apoyo en situaciones de vulnerabilidad y en cualquier otro tipo de atención que requieran.

En colaboración con gobiernos donantes, robustecemos competencias en El Salvador, Guatemala y Honduras para aportar al cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia migrante no acompañada, así como a las familias migrantes que retornan al Triángulo Norte centroamericano. Esto se logra gracias a la asistencia inmediata posterior al arribo; la mejora de infraestructura y el equipamiento de centros de recepción; el intercambio de conocimientos con las contrapartes que les atienden; y la difusión de los riesgos de la migración irregular.

A partir de 2010, la OIM y el gobierno de Estados Unidos trabajan en coordinación para atender de manera oportuna a la niñez y adolescencia migrantes no acompañada retornada, a sus familias y otros grupos de personas migrantes en circunstancias vulnerables, a través del programa Fortalecimiento de capacidades para la protección de personas migrantes vulnerables en Mesoamérica y posteriormente con el proyecto Retorno y Reintegración al Triángulo Norte de Centroamérica.

Con el Programa Mesoamérica, apoyamos con el Protocolo de Actuación para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes Extranjeros en El Salvador; impartimos el Curso Especializado de Niñez Migrante no Acompañada y/o Separada a representantes gubernamentales de El Salvador, Guatemala y Honduras; y aportamos a la carnetización de 3,700 niñas, niños y adolescentes de la frontera de El Salvador y Honduras.

Asistimos directamente a la población migrante más joven que regresa al país tras el peligroso viaje que hace, no acompañada, al norte del continente con el proyecto Retorno y Reintegración. Brindamos asistencia directa humanitaria a miles de niñas, niños y adolescentes en los centros de recepción y apoyamos a las contrapartes nacionales para incrementar su capacidad de atención. Colaboramos con diversas entidades, dentro y fuera de los gobiernos, para ampliar los servicios ofrecidos y mitigar las principales causas de la migración irregular; optimizamos la infraestructura esencial en centros de recepción y comunidades; e incrementamos la disponibilidad, calidad y uso de información a fin de fortalecer el proceso de la reinserción.

En el marco del proyecto Iniciativa en la Gestión de la Información Migratoria en el Triángulo Norte de Centroamérica (NTMI por sus siglas en inglés), brindamos herramientas a los Estados para que las acciones, planes y políticas que se elaboren sean sustentadas con base en información transparente, verificable y segura.

Implementamos la Encuesta de Hogares de Movilidad Humana en El Salvador, Guatemala y Honduras como apoyo a la gestión humanitaria, con especial énfasis en niñez y adolescencia migrante no acompañada retornada. De esta forma, contribuimos a que en la atención de situaciones de vulnerabilidad a migrantes se priorice a niñas y niños.