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OIM PRESENTA ENCUESTA NACIONAL DE MIGRACIÓN Y REMESAS EL SALVADOR 2017

OIM PRESENTA ENCUESTA NACIONAL DE MIGRACIÓN Y REMESAS EL SALVADOR 2017

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Migración y Remesas, en el marco de la conmemoración de Día Internacional de la Persona Migrante, e hizo un llamado a unir esfuerzos para garantizar los derechos fundamentales de las poblaciones móviles tanto en las comunidades de origen, tránsito y destino.

Con el lema Migración segura en un mundo en constante movimiento, la presentación oficial fue hecha en la Cancillería salvadoreña y fue encabezada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez; y el Jefe de Misión de la OIM para El Salvador, Guatemala y Honduras, Jorge Peraza Breedy.

La migración y las remesas familiares son temas de gran relevancia para El Salvador. Los flujos que envían las personas migrantes salvadoreñas benefician a más del 20% de los hogares en el país, complementando el ingreso primario y permitiéndoles elevar su poder adquisitivo, mejorar la alimentación, la vivienda y ampliar el acceso a servicios de salud y educación, entre otros.

Del total de la muestra incluida en el sondeo, se encontró que 56% de los hogares cuenta con un pariente en el exterior y 17% con un familiar en el extranjero que fue parte del hogar. El estudio determinó que la migración de personas salvadoreñas se ve influida por los vínculos existentes con familiares que residen en el país de destino: 41% obtuvieron financiamiento para su viaje a través de un pariente en el extranjero. Además, 10% de los hogares en El Salvador tiene como integrante a una persona retornada. De ese total de migrantes que regresaron, 35% volvió al país de manera voluntaria.

Según datos del BCR, en 2016, el monto de remesas alcanzó USD $ 4,576.03 millones equivalente al 17% del Producto Interno Bruto (PIB) y 15% del ingreso nacional bruto disponible. Ese resultado permitió que, por primera vez en la historia, esos flujos cubriesen completamente el déficit comercial del país. En 2017, las remesas tienen un comportamiento favorable que permitirá superar los USD $5,000.00 millones.

Las personas que envían remesas son, en su mayoría, hombres jóvenes con una edad promedio cercana a los 40 años. Sin embargo, esta diferencia entre sexos no supera 15 puntos porcentuales dado que las mujeres componen el 43% del total de remitentes. En tanto, el porcentaje de familias receptoras es mayor cuando la cabeza del hogar es una mujer, lo que puede relacionarse con los resultados del sexo del remitente.

Por otra parte, se estima que en promedio cada hogar receptor recibe más de USD $3,000.00 en remesas anualmente. La mayor parte de ese ingreso es destinado a bienes y servicios, es decir para el sostenimiento permanente de la familia. Adicional de estas transferencias, es usual que las personas migrantes envíen fondos para celebraciones o para dar soporte económico en caso de emergencias.

Además, esos ingresos entran directamente a la corriente monetaria nacional, fortaleciendo la demanda mediante el comportamiento de los hogares. Una parte de esa demanda es satisfecha con bienes producidos por empresas ubicadas en el país. A este impacto también se suman otros efectos asociados directamente a la migración: viajes internacionales al país (de las visitas de personas salvadoreñas residentes en el exterior); servicios de telecomunicaciones y las exportaciones de bienes nostálgicos. Internamente también se originan los ingresos por servicios de pago de remesas.

Los flujos de remesas desaparecen con la ruptura de vínculos emocionales entre receptor y remitente, o por el desempleo de este último. Las labores de las y los remitentes están concentradas mayoritariamente en actividades de operarios, servicios, ventas y ocupaciones elementales. Entre esos remitentes que dejaron de enviar estos fondos, el sondeo descubrió que parientes lejanos (como tíos, tías o sobrinos) enviaron remesas por menor tiempo; mientas que cuando el parentesco es de padres, madres, hijas o hijos, la duración es más extensa.

Para el caso de la población que vive en Estados Unidos, la investigación encontró que la mayoría de estas personas no cuenta con un estatus migratorio regular. Estos incluyen a la población indocumentada y a quienes cuentan con Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), que no garantiza una residencia permanente. La población con TPS representa 11% del total de migrantes en el exterior dentro de la muestra, de los cuales 1 de cada 3 ha manifestado intención de invertir o ahorrar en El Salvador.

Los resultados sobre la intención de invertir o ahorrar, así como de retorno voluntario, sugieren la necesidad de un programa nacional que ofrezca alternativas a las personas migrantes y que tome en cuenta aspectos de transferibilidad de seguridad social con países de destino, desgravaciones fiscales, entre otros.

La Encuesta Nacional de Migración y Remesas fue ejecutada entre el 28 de agosto y 20 de septiembre de 2017, en los 14 departamentos del país, y abarcó a hombres y mujeres residentes de 2,554 viviendas urbanas y rurales que fueron seleccionadas de forma aleatoria. Para captar un dato integral sobre estas transferencias dentro del sondeo se dividieron las remesas entre monetarias, ya sea ordinarias y extraordinarias, y en especie.

Las remesas monetarias ordinarias se refieren a las recibidas con una periodicidad definida y que están destinadas esencialmente al sostenimiento del grupo familiar, mientras tanto se consideran como remesas extraordinarias las que financian gastos aislados o esporádicos como es el caso de bodas, cumpleaños, graduaciones, celebraciones navideñas, entre otros. Las extraordinarias también incluyen las enfermedades, fallecimientos, daños por catástrofes naturales u otras. Por su parte, las remesas en especie son regalos en bienes o servicios, enviados o entregados personalmente por los remitentes a sus familiares o amigos. Dentro de estas se incluye la entrega local de bienes que han sido pagados en el exterior y pagos de servicios como educación, internet, electricidad, agua potable o saldos para teléfonos celulares. 

Para acceder al informe, haga click aquí.

Para mayor información, favor contactar a OIM El Salvador: José Miguel Gómez – miggomez@iom.int o a OIM El Salvador, Guatemala y Honduras: Alba Miriam Amaya – aamaya@iom.int