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“Cuento con mis manos y mi mente para hacer grandes cosas”
Beneficiario: Miguel Ayala
Ocupación: Ebanista
Procedencia: Cofradía, Cortés (Honduras)
Por falta de oportunidades laborales en Honduras, tomé la decisión de dejar mi pueblo y mi familia para irme del país. Sin saber lo que me esperaba, fui una víctima más en la ruta migratoria y perdí mis dos piernas.
Al retornar a Honduras, me encontré en una situación trágica y difícil.
La pandemia también fue un golpe duro para mí, era cada vez más difícil encontrar un empleo que me ayudara a sostener a mi familia.
Sin embargo, nunca perdí la esperanza de salir adelante, con mucho esfuerzo y con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y USAID logré emprender mi pequeño negocio como carpintero y ebanista.
El acompañamiento que he recibido ha sido de gran importancia para mí y mi familia. He sido apoyado con capital semilla y varias herramientas como una sierra, un taladro y un compresor, con los cuales fabrico muebles de calidad. También he participado en capacitaciones de atención psicosocial y de emprendimiento. Uno de los temas que más me ha gustado ha sido el manejo de un negocio propio y cómo tener una mejor calidad de vida.
Toda la ayuda ha sido de gran beneficio, gracias a ella puedo continuar trabajando en lo que más disfruto.
Aunque no tengo piernas, cuento con mi familia, mis manos y mi mente para hacer cosas grandes y seguir aprendiendo. Con mi esposa y mis hijos somos un buen equipo. Ellos trabajan conmigo lijando, pintando, cargando madera y otras herramientas pesadas. Me siento bien y muy motivado por el trabajo porque cuando llegan mis clientes a pedirme una silla o mesa, se van contentos por los productos de calidad que les entrego y eso me llena de satisfacción.
Quiero decir a esas personas que piensan en migrar que en Honduras también se pueden encontrar oportunidades. Organizaciones como OIM y USAID nos apoyan con iniciativas de emprendimiento y de aprendizaje para salir adelante y tener una mejor calidad de vida cerca de nuestras familias.
La historia de reintegración de Miguel ha sido posible gracias al acompañamiento del proyecto Respuestas integrales sobre Migración en Centroamérica, implementado por la OIM con apoyo de USAID.
