Soy Erick Escoto y orgullosamente formo parte del equipo de comunicaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Honduras.

Este texto lo escribo justo cuando, a unos metros delante de mí, se puede observar un rótulo que dice “Salida a Danlí”, lo que indica que nuevamente estoy de camino a esta ciudad del departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras, zona que he tenido oportunidad de visitar muchas veces durante este 2022.

Y es que, según datos del Instituto Nacional de Migración, entre el 1 de enero e inicios de agosto de 2022, ingresaron de forma irregular a territorio hondureño 72,428 personas de muchas partes del mundo, una cifra muy significativa tomando en cuenta que, en todo 2021, entraron de la misma manera 17,590. Es decir, el volumen de migrantes en tránsito por Honduras se ha cuadruplicado.

Dicho aumento ha ocasionado múltiples retos en cuanto a la capacidad de respuesta de organizaciones gubernamentales, intergubernamentales y de sociedad civil. Ante ello, la OIM ha activado los mecanismos para brindar asistencia humanitaria a las personas migrantes a través de la entrega de kits de higiene, alimentación y otros insumos. De igual forma, ha potenciado las capacidades de socios para la gestión y coordinación de albergues y centros de atención a las personas migrantes, además, ha coordinado e implementado acciones para el fortalecimiento en las infraestructuras de dichos espacios.

 

La asistencia humanitaria incluye kits de higiene y alimentación.

Dentro del equipo de comunicaciones de la OIM somos un conjunto de colegas sumamente unidos y tenemos un fuerte compromiso para diseñar y ejecutar una estrategia de comunicación que visibilice ante donantes, instituciones y población en general todas las acciones que cada programa y proyecto desarrolla. Esto se logra estando directamente donde están las personas migrantes, potencialmente migrantes y población retornada.

Mi trabajo en las misiones en terreno desarrolladas en Danlí y Trojes, los dos municipios principales que reciben a la población migrante, es muy variado e incluye la recolección de material fotográfico para reportes de situación y testimoniales, los cuales ayudan a tener un contexto más claro de qué es lo que está pasando y, con base en ello, la OIM y otras instituciones puedan tomar mejores decisiones en cuanto a acciones de intervención.

De igual forma, colaboro en el proceso de entrega de insumos como kits de higiene, alimentos y colchonetas, entre otros, que son entregados a personal que atiende a población migrante en los albergues de esta zona.

Actualmente se está trabajando estrechamente con el Instituto Nacional de Migración para fortalecer su oficina de Danlí para que disponga de mecanismos en varios idiomas que brinden información útil durante la ruta migratoria de las personas migrantes.

La comunicación es una poderosa herramienta para dar voz a las personas migrantes en tránsito: por un lado, permite visibilizar un contexto de emergencia que en ocasiones pasa desapercibido y con ello conjuntar esfuerzos institucionales para contribuir a su bienestar y evitar cualquier manifestación de discriminación o xenofobia.

Adicionalmente, la comunicación efectiva permite generar respuestas a las necesidades de información, las cuales son vitales para garantizar su seguridad, el acceso a servicios básicos y la protección de derechos humanos.

Este Día de la Asistencia Humanitaria 2022, doy mi voz para que las personas migrantes en tránsito por Honduras tengan condiciones dignas.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES