Nombre: Sebastián, a 362 km de casa.
Ocupación: Publicista.
País de residencia: Guatemala.
País de origen: Honduras.

Después de varios años trabajando en la industria de la publicidad en Honduras me di cuenta que para aprender nuevas cosas necesitaba ir a nuevos lugares. Así que inicié trámites para irme a Canadá; pero, en realidad, no tenía un plan definido de qué hacer una vez que estuviera allá.

Mientras trabajé con una agencia publicitaria en mi país natal, viajaba constantemente a diferentes ciudades de Guatemala. Conocí a varias personas y logré establecer muchos contactos que, posteriormente, me abrieron las puertas para establecerme en la capital chapina.

Antes de migrar hacia “Guate” comencé a analizar varios aspectos: la industria de la publicidad, el empleo que la agencia me ofreció y el contexto del país en sí. En fin, me pareció que era una oportunidad que no podía dejar pasar. A diferencia de irme a Canadá, ya no estaría entrando a una aventura sin saber qué hacer, sino que definí un plan para mi crecimiento profesional.

Si bien es cierto que en Honduras se vive con un alto clima de inseguridad y desempleo, esa no fue la razón por que me fui del país. Al contrario, me propuse que, si volvía a trabajar en publicidad, lo realizaría desde otro país y con un reto laboral más exigente. A los pocos días esa oferta tocó a mi puerta.

Era intimidante pensar en la alta competitividad y talento que existe en el rubro publicitario en Guatemala. La comunidad extranjera que ha invadido la industria me obliga a esforzarme más y abrir mi paso al competir contra muchos otros que a diario también se esfuerzan por sobresalir. Esta plataforma multicultural me ha ayudado a crecer aún más de lo que podría haber crecido en Honduras.

Existe una alta población de extranjeros en Guatemala, especialmente en lo que al rubro publicitario respecta. Como personas siempre tratamos de hacer “click” con otros. Me resultó fácil establecer esa relación con los chapines, pues somos hermanos centroamericanos. También me resultó fácil establecer relaciones con otros extranjeros porque estaban viviendo o habían vivido el mismo proceso de asentamiento por el que yo estoy pasando.

Establecerte en otro país no es una decisión que tomas a la ligera. Sí es una aventura, pero también es una responsabilidad. Al vivir en otro país ya eres parte de él; pagas impuestos, tomas tu parte en el desarrollo de la ciudad, cosechas oportunidades en esa tierra, obedeces sus leyes. Tienes que respetar adonde estás y a quienes te rodean. Tienes que aprender su historia, su geografía, conocer su cultura y comprometerte con su futuro.

En mi nueva comunidad aporto con mi trabajo. Soy parte de la fuerza joven que impulsa el desarrollo de la economía local y nacional. Sea que estés en tu trabajo de ensueño o no, los jóvenes debemos tener esa llama encendida de querer trabajar y alcanzar un desarrollo personal y profesional.

SDG 8 - TRABAJO DECENTE Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES